La respuesta de Servando Primera tras historia viral de la ‘fan enamorada’ que vende supuestos interiores usados por él

Kharelys Mendez
Por Kharelys Mendez 3 Min de Lectura
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@servandoprimera

La semana pasada se viralizó la insólita historia de una ‘fan enamorada’ que está vendiendo en una aplicación unos interiores usados por Servando Primera en 500 dólares. Tras esto, el propio cantante se pronunció en sus redes para desmentir que sean de él.

«No son míos, en esa época yo usaba Tommy y Ovejita», respondió Servando en sus redes junto a varias imágenes.

Incluso el propio artista bromeó al colocar un nuevo bóxer y decir que «se venden interiores de Servando, información en el bio de @losmenor3s. Poco uso, se los prestó una vez a Florentino».

Asimismo, Servando Primera sostuvo que la fanática que lo quiera debe cumplir tres cosas.

«Sigue a @losmenor3s. Mira mi video de ‘Casualidad’ y haz una buena acción a alguien desconocido. Esas tres cosas y tal vez puedas ganarlo. No se aceptan devoluciones con frenazos. Promoción válida hasta agotar la imaginación de quien intentó vender un interior que no es mío«, expresó.

LA HISTORIA VIRAL SOBRE LOS INTERIORES DE SERVANDO PRIMERA

La vendedora relató que ella y sus amigas eran «absurdamente fanáticas» de Servando y Florentino. «Teníamos afiches en nuestros cuartos, nos sabíamos todas las canciones y los perseguíamos a donde sea», añadió.

El grupo fue a varios conciertos del dúo en Caracas, pero también iban a presentaciones en otros estados. Una vez fue al Festival de la Orquídea en Maracaibo, en el año 2000, y tenían un contacto que les iba a presentar a Servando y Florentino en el backstage.

La vendedora aseguró que, una vez Servando estaba viéndolas constantemente y «sonriéndoles». Cuando terminó el espectáculo, el dúo se acercó al grupo de amigas y las saludaron.

«Nos dicen que se están quedando en el famoso Hotel del Lago que iban a hacer una fiesta apenas llegaran. Obviamente, fuimos y cuando llegamos vimos que era una fiesta pequeña como de 20 personas», afirmó.

La mujer dijo que la fiesta fue «una locura total»: «Demás está decir qué pasó lo que pasó entre Servando y yo». Al otro día, el equipo de producción los despertó y les dijo que debían irse, pero antes tuvo la oportunidad de «quedarse con este recuerdo».

La vendedora dijo que tuvo durante 24 años los interiores guardados porque «era muy fanática». Sin embargo, ahora se ve en la obligación de venderlos para «pagar unas cuentas», pero hizo la salvedad que «nunca los ha lavado» y están en «buen estado».

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