Estados Unidos estaría analizando suspender la licencia que concedió a Chevron para que pudiera operar y extraer crudo en Venezuela, con el fin de forzar a Nicolás Maduro a negociar con la oposición y así dé paso a una «transición» en la que Edmundo González «asuma» en enero de 2025.
El Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Departamento de Energía comenzaron un «profundo estudio técnico-político». Esto con el fin de determinar si la suspensión del permiso a la petrolera serviría para destrabar la crisis política en el país caribeño, según Infobae.
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Chevron, Maduro y la oposición que lideran María Corina Machado y Edmundo González ya estarían al tanto de ello.
Cuando se le preguntó a un vocero importante de la administración Biden sobre si se consideran medidas contra el sector petrolero, como restringir la licencia a Chevron, dijo que están dispuestos a «calibrar» las sanciones.
«Estamos monitoreando constantemente y muy de cerca los acontecimientos políticos y económicos en Venezuela. Estamos comprometidos a calibrar nuestra política de sanciones de manera apropiada en respuesta tanto a los eventos en el terreno como a los intereses nacionales estadounidenses más amplios», respondió.
¿QUÉ DICE CHEVRON?
Los directivos de Chevron ya habrían visitado el Ala Oeste de la Casa Blanca. Allí, argumentaron que suspender la licencia puede generar desabastecimiento, aumento de precios y una nueva ola migratoria ilegal.
El director ejecutivo de la compañía, Mike Wirth, sustentó los argumentos en una conferencia por llamada en agosto. «Estamos allí (en Venezuela) para ayudar a desarrollar la economía, apoyar a la gente, crear empleos y no involucrarnos en la política, que puede oscilar en cualquier país de un partido a otro».
Y agregó: «no tenemos un papel en la selección de gobiernos. Somos un actor comercial, no un actor político».
Suspender la licencia a Chevron generaría «conmoción económica y política» en el chavismo. Los 200.000 barriles por día (bpd) que producen implican el 20% de las exportaciones. Asimismo, configuran cerca de un 30% de los ingresos del Estado venezolano.
