Fiscalía de Perú pide 18 meses de prisión preventiva a Pedro Castillo, lo acusan de rebelión

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
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La Fiscalía de Perú pidió este miércoles, 14 de diciembre, 18 meses de prisión preventiva para el expresidente Pedro Castillo, acusado de rebelión por el fallido intento de Golpe de Estado de la semana pasada.

De acuerdo a fuentes vinculadas con el Ministerio Público, la petición fue realizada por el fiscal supremo Uriel Teran, encargado del despacho de la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos cometidos por Funcionarios Públicos.

La prisión preventiva de Castillo concluía este miércoles, 8 días después del intento de Golpe de Estado. Por tanto, el objetivo de la Fiscalía es mantener al expresidente peruano tras las rejas, mientras avanza el proceso judicial.

La Fiscalía de Perú condenó el intento de golpe de Estado de Pedro Castillo. Foto: cortesía

De acuerdo a la agencia de noticias EFE, el tribunal ahora cuenta con 48 horas para celebrar la audiencia sobre el caso. En tal sentido, la justicia decidirá si acepta o rechaza la petición de la Fiscalía respecto a la prisión de Castillo.

CARGOS CONTRA EL EXPRESIDENTE

Sobre el exmandatario pesan los delitos de rebelión y conspiración, tras intentar ejecutar un golpe de Estado. Asimismo, hay una acusación constitucional de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, de liderar una “organización criminal” para amañar contratos.

En caso de que la justicia lo declare culpable de los cargos, Castillo puede llegar a pasar 10 años en la cárcel. Igualmente, cabe destacar que la investigación sigue abierta y podrían aumentar los delitos señalados.

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Desde la destitución de Castillo, se han registrado protestas en todo territorio peruano. Foto: cortesía

Este miércoles se cumplió una semana desde que Castillo anunció la disolución del Congreso, la instauración de un gobierno de excepción por decreto y el llamado para formar una nueva Constitución.

Pocas horas después, el Congreso destituyó a Castillo y el ahora expresidente resultó detenido en Lima. La jefatura de Estado recayó sobre Dina Boluarte, entonces vicepresidente, quien ha enfrentado protestas desde su llegada al poder.

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