La simple práctica con la que alcanzarás una gran excitación sexual con tu pareja

Jhoan Melendez
Por Jhoan Melendez 3 Min de Lectura
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Foto: Psicomx

Muchas personas consideran que el único objetivo de una relación sexual es alcanzar el orgasmo y no es así, ya que el encuentro íntimo también consta de otras fases como la «meseta», la cual es una respuesta donde se llega a una excitación máxima y para poder tocarla, solo se necesita de una simple práctica a veces: el método Karezza.

Cabe destacar que el karezza no es la única forma de llegar a ese punto, pero sí es uno de los más efectivos y a la vez sencillo. Su término deriva del italiano «carezza», que en castellano significa caricia.

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Dicha táctica no tiene como fin llegar al orgasmo, de hecho, es todo lo contrario. Su objetivo es que la pareja disfrute de una relajada sesión de unión mutua. El karezza no hace mucho hincapié en la pasión desenfrenada. Más bien funciona también al nivel espiritual, incentivando así a la conexión. Eso sí, sin olvidarse del placer.

El médico John William Lloyd escribió en 1931 el primer libro que habló sobre ese método. Aún así, en él reconoce que la doctora Alice B. Stockham fue la pionera de la mencionada práctica dentro de EEUU, según reseña el medio TN.

CONSEJOS PARA PRACTICARLO

En su libro, Llyod ofrece ciertos tips sobre cómo practicar el karezza y llegar a una excitación sexual máxima. En primer lugar, sugiere iniciar con caricias suaves y expresar cosas como «te quiero» u otras palabras claves de amor. Progresivamente y con detenimiento, tal contacto se convertirá en relaciones sexuales. Estas pueden ser orales, penetración u otro tipo. Lo importante allí es que sean lentas y se centren más en el amor que en la pasión.

En cuanto a las posiciones sexuales, el autor insta a practicar el misionero o la cucharita. Para este punto, lo mismo: siempre ir lentamente. Penetrar despacio y así evitar el orgasmo. De esta forma, la pareja alcanzará la «meseta» de placer, el cual es el momento que antecede al orgasmo. No obstante, Lloyd agrega que a partir de allí, es vital mantenerlo lo más posible.

Esta fase prolongará por más tiempo la experiencia sexual de una persona. Asimismo, aumentará la conexión con su pareja.

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